entre sabanas

No sabia lo que buscaba, solo anhelaba encontrarlo pronto. Pero él no le dio un mapa o un aviso, solo la sostuvo. Ella no sabia lo que buscaba, pero él lo había encontrado.

Retozando a su lado, con la piel expuesta, ella lo custodiaba, su piel era áspera en algunas áreas, pero tersa en su espalda y abdomen. Y QUE ABDOMEN!. Ella sabía que esto se terminaba esta noche, porque las personas como ella nunca conseguían a tipos como este, aunque arrogante y perjuicioso, era sumamente atractivo. Y mientras esa noche durará, ella lo iba a disfrutar. Dejo a sus dedos divagar por su cuerpo, delineando cada centímetro de su dorso, pensando en lo increíble que se sentía, no tuvo que fingir. El sexo, no era lo suyo, la primera vez, fue si gracia ni gloria, y la segunda, la tercera y así hasta esa noche. Tal vez era lo mucho que le gustaba, pero por primera vez en su vida lo disfruto plenamente, y no es que él sea un amante experto, no, simplemente su cuerpo y el suyo hablaban el mismo idioma, caricias y besos. El agarre de su mano la sorprendió y dio un saltito:

- "Si seguís tocándome así voy a creer que tenés un fetiche por los maes como yo"- le dijo con una media sonrisa.
- Se rio-"y cuando pensé que no podías ser más vos, resulta que sos peor de lo que esperaba"- se acerco y le mordió el labio.
-"ah sí? bueno, ya vas a ver lo peor que puedo ser!"- le dijo mientras la tumbaba en la cama. Ella se reía y el derramaba besos sobre ella.

El agua caía por sus hombre, cuellos, pechos, recordaba que sus besos estuvieron ahí toda la noche, después de disfrutarlo muchas veces, se había rendido ante el cansancio placentero, durmió acurrucada a aquel cuerpo. La había despertado con besos en la frente, le dijo que se podía quedar a desayunar, "que caballero, todavía no me echa", decidió tentar más su suerte y tomo un baño. Se refresco el cuerpo y la mente, él la esperaba con el desayuno listo, cereal y leche, lo colocó en la encimera frente a ella.

-"Wow! nunca me imagine que tus habilidades culinarias fueran tan buenas"- le dijo en tono burlón. Mientras tomaba una cucharada de su practico, pero nutritivo desayuno.
- "Para que veas, soy un genio de la seducción "- se apoyo en la encimera de la cocina acercándose a ella- "después del cereal me vuelvo irresistible e innovidable"- le dijo con tono irónico y divertido.
 Ella le soltó un sonora carcajada- "ah ya, si tenés razón, el cereal te salvo la tanda"- en ese momento él corrió hacia ella y la apreto fuerte enrrollando sus brazos al rededor de ella, mientras la amenazaba de forma divertida- "con que el cereal me salvo la tanda? bueno, ya no va a ver más cereal, devolveme mi suculento plato!"- se reían juntos mientras la sostenía en sus brazo.  Una mañana post-sexo genial, de ensueño pero que se terminaría pronto.

Ella tomó su bolso, lo besó en los labios y se despidió, un taxi la esperaba afuera, él había insistido en llevarla, ella se negó, él lo acepto sin más, ella esperaba que el insistiera un poco más, tenía la esperanza albergada de que él lo hiciera, pero no lo hizo. Eso fue el aviso de que ya no había más. Pero, ¿ que esperaba?, tuvieron sexo, eso es todo lo que podía obtener, nada más que momentos pasionales, intercambio ambivalente de energía y ya. Ella no era la heroína de ningún cuento, ella más bien se sentía como la villana.Arruinando cada historia pura con lujuria. Rompiendo el corazón de aquellos chicos que la veían linda, a pesar de todo en ella, aquellos chicos que tenían un hermoso corazón, pero carecían de atractivo físico. Por eso estaba segura de que terminaría sola o muerta por una enfermedad, eso es lo único que podía hacerla pagar por su egoísmo, idiotez y maldad. Se sintió miserable.De repente una voz profunda y grave la sacó de su delirio.

-"¡Lusiana! ¡Lusiana! Se te queda el cel"- le gritó él. Oír nombre desde sus labios lo hacía más bonito, la hacía a ella real- "Como te voy a llamar si no tenés el celular? babosa"- le dijo dándole el celular y un beso en la frente.
"Oh, perdón, gracias"- tomó el celular, camino de nuevo hacia el taxi, giro hacia él- " Por cierto Otto"- le dijo casi acariciando su nombre- "el baboso sos vos"- le dijo sacandole la lengua de manera juguetona. Él reía mientras ella se alejaba.


Lusiana y Otto, hasta parecía nombre novelas, solo tenía que agregarle un segundo nombre ridiculamente largo y ya, dos amantes que se enfrentraran a la maldad del mundo, la oposicion de sus familias, las diferencias de sus clases sociales, y luego de unos 455 capitulos de drama terminarían casandose y viviría felices hasta que el le de vuelta con la secretaria y ella tenga amantes jovenes para satisfacer la soledad que la va acompañar. Ella se había burlado de él.

-"Solo falta que seas un político que vive gracias a las campañas electorales".
-"Bueno, por lo menos no soy un arroz 99% grano entero"- le dijo en el mismo tono burlón.


Había llegado a su casa,había dado dos pasos dentro de la acera,  cuando el celular sonó, el tono era una canción de un pianista que le gustaba a Otto, Love Me de Yiruma, contesto apresuradamente.

-"Lusiana, se que vas a pensar que me fumé algo, o estoy loco, pero, en serio que ya te extraño"- le dijo él. "¿Que le respondo?" pensó, mientras su nombre la hacía salir del estado de shock- "Lusiana, estás ahí?"- le preguntó Otto preocupado.

- "Sí y śi, estas loco, estoy aquí"- le respondió, sonrió al telefono- "y yo también te extraño"

-"Bueno, dame 5 minutos"- ella no entendió el porque de eso, es más no se paró a descifrarlo, se sentó en la acera, casi inmediatamente, él estaba al otro lado de la calle con un brazo sobre el pecho, el cabello despeinado, con su espalda sobre el carro negro que lo trasportaba, sonriendo, camino con paso firme hacia ella, se acercó, la punta de sus zapatos- chocaron- "Mierda, me gustas"- le dijo mientras la envolvía en un abrazo.

No sabia lo que buscaba, solo anhelaba encontrarlo pronto. Pero él no le dio un mapa o un aviso, solo la sostuvo. Ella no sabia lo que buscaba, pero él lo había encontrado. Tal vez el destino le estaba dando una oportunidad  o posiblemente le estaba dando felicidad para luego arrebatársela, pero le importaba poco, porque en ese momento él la había encontrado y eso le bastaba.


LOVE ME-YIRUMA

Pdta: Para los que no han leído la primera parte, acá esta el link 
1era parte



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