Palabras que enamoran

  Las mujeres somos seres sensibles, hermosos, caprichosos, complicados pero sobre todo, susceptibles a las palabras (me disculpo por aquellas que no lo son,por generalizar). En mi caso, los que me conocen, han de saber que soy una enamorada empedernida, creo en el amor a primera vista, en el que estamos predestinados, que uno de mis sueños es encontrar a esa persona, compartir mi sueños y esperanzas con "él", en fin, todas esas situaciones que muchos calificaran como cursi, pero ¿qué les puedo decir?, es parte de mi encanto (hehehe). También saben que creo en el poder de las palabras, las palabras crean, destruyen, liberan, esclavizan. Las palabras son la punta de lanza del pensamiento, que penetran en lo mas profundo.En el amor, las palabras son el arma ideal de conquista. Muchos le llaman labia, otros poder de convencimiento, capacidad para venderse y demás, pero para mi son las palabras reclamando el poder con el que se les pronuncia. Y de esas palabras que enamoran quiero compartir con ustedes.


La palabras que enamoran, si, que enamoran. Esas que se pronuncian, ya sea consiente o inconscientemente, para capturar el afecto de esa persona.  Esas que en estado total de honestidad y espontaneidad tiene el efecto avasallador de conquistar a cualquiera. Esas palabras que muchas veces solo se dicen entre miradas. Esas palabras que muchas veces, no son las que esperas pero resultan justamente las que necesitabas oír. La medicina que todo corazón herido y solitario tiene la urgencia de recibir. Aquellas que ya sean, escritas, dichas, dibujadas, digitadas tienen la capacidad de crear vínculos entre dos seres.

Les confieso, que muchas veces, estas vienen de la persona que menos esperamos y cuando llegan, no queda mas remedio de rendirse ante ellas. A mí, me han enamorado con palabras, realmente, solo con palabras. Les cuento, conocí al SER PERFECTO por medio de las palabras, el solo leer lo que me dice, como lo dice, cuando lo dice hace que me rinda ante sus palabras que me sostienen. Algunos ya sospechan de quien hablo, pero para los que no, hablo de Cristo, de Jesús, el Hijo de Dios. En esta época el que confesar que amo a Cristo, me califica como retrograda, ignorante, homofóbica, mmm que más me han dicho, ah si, hipócrita, de doble moral, entre otros. Creo que es justo que me dejen explicarles, el por qué de mi amor. No crean que lo busque, no me quedo mas eleccion que buscarlo porque  Él tiene palabras que enamoran. No pude evitarlo, como diría uno de mis mejores amigos, ME OBLIGÓ!,aunque la verdad me dio la libertad de no escogerlo, pero que SU AMOR es lo que necesitaba.

Porque el poder de sus palabras, enamoran. Por que sin quererlo te atrae, te envuelve. El saber, el conocer la forma en que me ama. Díganme, ¿Como no caer ante su encanto?, alguna vez alguien te ha dicho que te ama, tal y como eres, a pesar de todo? te lo han dicho en serio? sin mentirte? Pues Él si lo ha hecho. Sus palabras me enamoraron con un pasaje hermoso (Lucas 7:36-50):

"Y le rogó uno de los Fariseos, que comiese con él. Y entrado en casa del Fariseo, sentóse á la mesa. Y he aquí una mujer que había sido pecadora en la ciudad, como entendió que estaba á la mesa en casa de aquel Fariseo, trajo un alabastro de ungüento, Y estando detrás á sus pies, comenzó llorando á regar con lágrimas sus pies, y los limpiaba con los cabellos de su cabeza; y besaba sus pies, y los ungía con el ungüento. Y como vió esto el Fariseo que le había convidado, habló entre sí, diciendo: Este, si fuera profeta, conocería quién y cuál es la mujer que le toca, que es pecadora.
Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él dice: Di, Maestro. Un acredor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; Y no teniendo ellos de qué pagar, perdonó á ambos. Di, pues, ¿cuál de éstos le amará más? Y respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquél al cual perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado. Y vuelto á la mujer, dijo á Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, no diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha limpiado con los cabellos. No me diste beso, mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con óleo; mas ésta ha ungido con ungüento mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados son perdonados, porque amó mucho; mas al que se perdona poco, poco ama. Y á ella dijo: Los pecados te son perdonados. Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados? Y dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz"

Este pasaje, me enamoró, me dejó conocerlo, no es como dicen, un Dios castigador, es un Dios que perdona. Jesús tuvo la oportunidad de rechazar a esta mujer, lo pudo haber hecho, pero no lo hizo. Porque Jesús no vino por los sanos, sino por los enfermos, vino a buscar a los que se habían perdido. Aquellos a los que se les habia negado el don sanador del perdon y la revelacion de su amor incomparable.¿Como no amar, a quien murió por mi sin la garantía de que yo lo amará igual?

Al mirar a esta mujer, me vi a mí, indigna, sucia, llena de pecado, pero Jesús decidió amarme y olvidar todo mi pasado. Me conquistó, porque sus palabras lejos de juzgarme, me enamoran, me dan esperanza, me enseñan, me guían, sus palabras son mi felices para siempre en el libro diario de mi vida.Hoy, después de casi un año de no escribir en este blog, de resistirme a plasmar mis ideas (absurdas y burdas para algunos), su amor me impulso a decidir sellar estas palabras que enamoran. Porque he de confensar, que lo amo mucho, porque mucho me perdona. Asi que amig@, feliz noche y muchas gracias!