Princesa matadragones

El erase una vez de nuestra época no es el mismo, es más,  es tan diferentes como son mis ojos de los tuyos. He mencionado en varias entradas que Disney, doramas y anime son los culpables de mi situación sentimental o de mi ideal amoroso, lo peor de mi estructura de valores y estilo de vida; porque cuando tienes un objetivo en las busqueda de tu vida, todo lo demás se conjuga.
Bueno, presentemos los cargos, hahaha,  Disney nos vendió durante mucho tiempo al príncipe soñado que rescataba a la damisela en peligro, el dorama me mostró chicos dulces y tiernos que solo existen gracias a un guión cursi , y ps el anime solo agravo la situación (hahaha). Soy del tipo de mujer que cree en el amor verdadero, en el amor predestinado y en que un chico de pelo oscuro, piel blanca, labios perfilados, ojos oscuros y sonrisa de morir aparecerá en mi vida, pero bueno, eso puede llegar a negociarse. El punto está en que por mucho tiempo pensé, y fue fiel defensora de que toda niña merece un príncipe que la salve, la proteja y la haga feliz.

Y aquí viene el GRAN pero de la historia, muchas veces ese príncipe no llega, no aparece, es más, muchas veces ni existe. Y las niñas que esperamos que aparezca empezamos a ver caballeros y príncipes azules en el primer idiota que nos sonría, nos haga sentir bonita o muestre el más mínimo interés. La pequeña que desea sentirse amada, protegida y preciosa a los ojos de alguien, de repente esta tan débil, perdida, sola y herida que se encierra a ella misma en una torre. El temor al dragón que la rodea, la soledad, la hace ser cada más susceptible a las vanas palabras, promesas y nuestra princesa termina olvidando quien era, lo que anhelaba, lo fuerte que era y lo valiosa que es.

Pero, si en lugar de enseñar a nuestras niñas, enseñarnos a nosotras mismas, lo valiosa que somos, lo hermosas que somos, porque somos hermosas, a pesar de todo. Lo inteligentes, graciosas, bondadosa, fuertes, determinadas y sobretodo, lo increíbles que somos, si lográramos enseñarles, demostrarles, convencerlas, nuestras princesas no necesitarían a nadie que las rescate, solo tendrían el afán de volverse más fuertes, crecer en valía, amor, conocimientos. Ellas mismas tendrían las fuerzas de liberar a otras princesas, caminar juntas, crecer juntas.No obstante, es una utopía, porque lo único que le enseñamos a nuestras niñas y niños, es competir, ser el mejor, ser lo que se espera que sean, los cargamos de expectativas absurdas. Les enseñamos a hundirse los unos a los otros, les enseñamos que para ser valiosas y bellas deben tener determinada características, no les mencionamos que solo por el hecho de ser ellas, ya son las obras más maravillosas que el mundo ha visto. Lo que hacemos es ser los dragones que los rodean, es ser nuestros propios cautivos. Alguien tiene que parar con esto.


Es mi afán re-educarme, re-estructurarme, moldear mi carácter y empezar a matar los dragones que me han rodeado toda la vida, es mi forma de cambiar el mundo, porque si alguien es testigo de la lucha que se desencadena y al final logro salir airosa, ps sería genial, o no? hehehe.

No es un camino fácil, pero sin lucha no hay victoria, Además, cuento con ayuda DIVINA. Dios es amor, es fuerza, es refugio, es fuente de sabiduría. Cuando más perdida me encuentro (lo que me pasa muy seguido, porque como que soy bien dura, por no decir, bruta), de maneras inimaginables el me atrae, me muestra, me enseña, me corrige. Me da las armas para acabar con mis dragones, me enseña que Soy una perla que no debe echarse a los cerdos, que tiene cuerdas de amor para atraerme, que me ha amado desde tiempo inmemorables (eternamente). Si cada niña comprendiera desde un principio el inmenso amor de Dios, el INCONDICIONAL amor de Dios, si pudiéramos enseñarles esto, si pudieran comprenderlo, tendríamos un mundo lleno de princesa matadragones.

Así que esta princesa tiene que matar dragones, salvar su amor perdido y recuperar la confianza robada, esta princesa, ha dejado de esperar. ¿para que esperar a un caballero, si tengo el poder suficiente para acabar con el dragón de la fantasiosa relación que nunca tuve, con el dragon de la inseguridad de una piel supurante y un cuerpo amplio acechante? ¿para qué? Chicas, Vamos a Matar DRAGONES!

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