Entre sueños y realidades..

Por si no lo han notado me encanta hablar de sueños, metas y objetivos, es mas he dicho es varias ocasiones que soy lo que sueño.Con el pasar del tiempo, mi sueños han ido cambiando, porque yo he cambiado, no hace mucho mi principal sueño era casarme y ya, ahora, no quiero saber nada del matrimonio, tal vez en unos 10 años mas lo piense, ahora mi sueño es viajar, aprender idiomas y conocerme, nunca tuve tiempo de conocerme, de saber que en realidad es lo que me gusta, cuales son mis propias ideas, pero ahora es una de mis prioridades.

Sin embargo, en ciertas ocasiones, nos concentramos tantos en nuestro sueños, en diseñarlos que pasamos mas tiempo soñando despiertos que desarrollando nuestros sueños. ¿Cuantas veces al día deseamos tener esto o aquello?¿Cuantas veces al día decimos si tuviera esto de fijo podría hacer aquello?.. Perdemos demasiado tiempo deseando tener o contar con ciertas actitudes o recursos, que olvidamos los que tenemos ya.

La realidad y los sueños en nuestras vidas, en la mayoría por lo menos, difieren en gran manera lo uno de lo otro, no tienen mayor punto de convergencia que el pronombre posesivo que les antecede: mi realidad y mi sueño, jajaja... Pero no crean que estoy promoviendo el pesimismo, para nada!, creo que todos tenemos que tener en claro nuestra realidad para empezar avanzar hacia nuestros sueños, nuestras metas y objetivos, claro esta, que la percepción de nuestra realidad tiene que ser objetiva: conocer nuestras debilidades, limitaciones, recursos y habilidades.Esto es mas bien una lucha contra el pesimismo , el conformismo y la desesperanza. Esto me recuerda lo que hace poco, mi líder, y amiga, expuso en un estudio biblico, se baso en una historia que para mucho es conocida, para otros no, pero de igual manera impacta, esta en 2 Reyes 4:1-7 y dice así:


Que tienes en tu casa?
4:1 Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos. 
4:2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. 
4:3 El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. 
4:4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. 
4:5 Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite. 
4:6 Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite. 
4:7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.



lo que mas me impacto de la exposición de mi amiga(me encanto, por cierto..), fue cuando menciono que esta mujer,a pesar de su necesidad, tenia recursos (un poco de aceite), solo ocupaba alguien que se los mostrara, esta mujer no estaba sola, contaba con sus hijos y su comunidad, esta mujer no solo soluciono su problema si no que al obedecer obtuvo mas de los que esperaba. Muchas veces, nosotros ocupamos que alguien nos diga, ¿Que tienes en tu casa?, ¿Que tienes en tu vida?, ¿con quienes cuentas?


Asi que en este nuevo año que comenzamos: Abramos nuestras mentes y corazones, soñemos, si claro, pero trabajemos porque esos sueños sean parte de nuestra realidad!Abracemos fuertemente nuestra fe y desarrollemos nuestras habilidades, entre sueños y realidades solo hay dos pasos: trabajo y perseverancia!

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